Para tener una vida saludable, además de cuidar la alimentación, es recomendable realizar algún tipo de actividad física diariamente, en forma progresiva y gradual hasta alcanzar al menos 30 minutos a 1 hora al día. Como ejemplo de estas actividades podríamos mencionar caminatas, trote, andar en bicicleta, saltar a la cuerda, bailar, jugar al fútbol, entre otras.
Es importante considerar que todo programa de ejercicio debe estar adaptado a las necesidades y aptitudes de cada persona.