Los minerales son nutrientes que el organismo necesita en pequeñas cantidades que se encuentran contenidos en los alimentos y a diferencia de las vitaminas, los minerales son más resistentes a los tratamientos tecnológicos y culinarios. Una alimentación variada y balanceada que contenga alimentos de los 7 grupos de la olla nutricional te ayuda a incorporar en tu alimentación diaria estos minerales.
En esta ocasión te presentamos cuatro minerales que nos ayudan a estar fuertes y saludables:
Es un mineral esencial en la formación y mantenimiento de los huesos y dientes. Los músculos también lo necesitan para que puedan moverse. Además el calcio regula la coagulación y presión sanguínea,
ayuda en la formación de los órganos y tejidos.
Alimentos que lo contienen: principalmente en la leche, yogur, queso. También se encuentra en los vegetales, pero en menor cantidad como el brócoli, alcachofa, repollo, acelga, puerro, espinaca,
legumbres secas, almendras, aceituna, garbanzo, sardinas en aceite.
Se encuentra en las células del cuerpo y ayudan al sistema inmunitario a defenderse contra virus y
bacterias que invaden el cuerpo, además ayuda en la cicatrización de las heridas.
Alimentos que lo contienen: carnes rojas vacuna, hígado y pollo, legumbres como el poroto, frutos secos
(almendras, nueces, maní tostado, etc), cereales integrales (pan integral, arroz integral, arroz integral,
cereales integrales) y también los lácteos y sus derivados.
Es un mineral que se encuentra en todas las células del cuerpo y es esencial para producir un
componente llamado hemoglobina, importante para el trasporte de oxígeno de los pulmones a distintas
partes del cuerpo.
Alimentos que lo contienen: Carne vacuna, de aves, pescado (atún, salmón), menudencias (hígado,
corazón, riñón), huevo. Además, verduras de hojas verdes oscuras (espinaca, espárragos, brócoli),
avena, arroz integral, legumbres secas (poroto, lenteja, habilla) garbanzo, soja). El hierro de las
legumbres es poco absorbido por el organismo, por lo que precisa ser acompañado de alimentos ricos
en vitamina C (naranja, pomelo, naranja, mandarina) para absorberse mejor.
El yodo es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de las glándulas tiroideas y para el desarrollo normal tanto físico como mental de las personas. Su deficiencia causa serios daños permanentes sobre todo si ocurre durante el embarazo y la niñez, así como problemas de aprendizaje y de rendimiento escolar y laboral. En nuestro país el suelo no posee yodo, por lo que todo alimento de origen animal o vegetal producido naturalmente en nuestro territorio no lo contiene. La sal yodada es el único alimento que provee de yodo a nuestra población.
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir hasta 5 g diarios de sal yodada para adultos sin antecedentes de hipertensión arterial.